El hábito de la ira amenaza con convertirse en una adicción

Una expresión abierta de ira puede convertirse en un mal hábito.

Los consejos para deshacerse de sus emociones negativas, la ira para aliviar la tensión ya no son relevantes. Estudios recientes han demostrado que una demostración abierta de arrebatos de ira y agresión no beneficia a la salud, sino que, por el contrario, puede generar problemas.

A menudo, esta forma de expresar experiencias negativas en lugar de aliviar la tensión nerviosa y reducir la frustración arrastra un período de mal humor, actuando destructivamente en la psique. Además, los científicos han descubierto que "salpicar" las emociones negativas, contribuye a una mayor educación en el cerebro de los químicos responsables del buen humor.

Sin embargo, el astuto cerebro con el fin de obtener "droga" en la forma de estas sustancias en el futuro puede comenzar a buscar específicamente una excusa para una "explosión de emociones", la razón para estar enojado y "recoger". Se nota que las personas que no consideran necesario restringir el enojo, por lo general y en otras situaciones, se comportan agresivamente. Los científicos advierten que el hábito de la ira puede convertirse en adicción. Por lo tanto, por el momento, las recomendaciones de los psicólogos son un buen consejo para no enojarse, sino para encontrar una ocasión para regocijarse, convirtiendo las emociones negativas en positivas y así lidiando con lo negativo.