Los científicos descubrieron por qué los recuerdos de

Optimizar el trabajo de las neuronas de la corteza responsables de tal o cual memoria conduce al hecho de que solo tenemos el hecho de un evento en nuestra memoria, y los detalles y experiencias de la experiencia personal de él simplemente desaparecen.

Nuestra personalidad está determinada en gran medida por la memoria, pero con el tiempo, los recuerdos fallan: podemos recordar bien lo que hicimos la semana pasada, pero es casi imposible para la mayoría de nosotros recordar cualquier día de la infancia.

A pesar de años de investigación en la memoria, los científicos todavía no entienden bien qué procesos en el cerebro causan la transformación de los recuerdos del brillo reciente a lo antiguo. Al trabajar con personas con problemas de memoria, los neurobiólogos han llegado a la conclusión de que el centro principal para registrar recuerdos es el hipocampo. Comenzó a explotar vigorosamente, pero hasta ahora nadie ha respondido realmente la pregunta de qué sucede con los recuerdos que ya se han formado: abandonan el hipocampo, se mueven a otras áreas del cerebro o permanecen allí como archivos en un disco magnético.

Parecería que esto se puede aclarar si se examinan los recuerdos de un momento en que una persona aún no ha tenido una lesión y daño en el hipocampo. Tal trabajo fue, sin embargo, a las conclusiones no ambiguas no llegaron, por lo que ahora en esta cuenta hay dos puntos de vista principales. Según una hipótesis, el hipocampo en sí mismo es responsable solo de recuerdos recientes; con el tiempo, parece enseñar a las áreas circundantes del cerebro cómo mantener la memoria, y les da parte de la información acumulada. De hecho, muchas personas después de la pérdida del hipocampo recordaban episodios de la infancia, pero no podían recordar lo que les sucedió hace una semana.

Sin embargo, también hubo quienes tuvieron una pérdida de memoria que se extendió hasta el pasado. Estos casos se explican por otra hipótesis, dividiendo la memoria en episódica y semántica: en la primera hay muchos detalles relacionados con nuestra experiencia individual; en la segunda, solo la esencia y los hechos se "suman", es decir, tiene un carácter impersonal personal. Con el tiempo, nuestros recuerdos se copian en la corteza cerebral, pero solo en forma de memoria semántica, sin detalles personales. De hecho, entre las personas con deficiencias de memoria hubo quienes recuerdan, por ejemplo, el hecho mismo de un viaje al mar cuando eran niños, pero los detalles y las experiencias asociadas con él se borraron.

Las hipótesis fueron intentadas para reconciliar a los investigadores de la Universidad Johns Hopkins. En las páginas de Frontiers in Behavioral Neuroscience, Zachariah Reagh y Michael Yassa escriben que los recuerdos pueden transformarse cada vez que los abordamos. En primer lugar, según los científicos, la memoria está codificada por los esfuerzos conjuntos del hipocampo y la corteza, y el hipocampo controla la activación de ciertas neuronas de la corteza. Cada vez que recurrimos a la memoria, las neuronas que la almacenan se "disparan" en el cerebro, pero el conjunto de neuronas activas siempre es algo diferente. Como resultado, solo aquellas células que se activan más a menudo permanecen en la corteza para una memoria específica; otra, incluida con menos frecuencia, dejará de respaldar esta información del pasado. Como resultado, algunos detalles desaparecerán.

Resulta que la transformación de los recuerdos en el tiempo se debe a su transcodificación constante, la optimización de los recursos neuronales que se gastan en ellos. Si recordamos algo a menudo, esta información se escribirá en la corteza cerebral, pero perderá detalles, ya que la selección de neuronas dejará para la memoria solo aquellas células que recuerden su esencia. Si recordamos algo rara vez, esos recuerdos dependerán en mayor medida del hipocampo, que también contendrá detalles sin importancia.

Esta teoría explica por qué los recuerdos se vuelven menos vívidos con el tiempo, y, por ejemplo, las personas mayores con indiferencia recuerdan lo que una vez les preocupó, pensando en ello simplemente como un hecho. Además, la hipótesis explica cómo se puede editar la memoria: si recuerda su infancia con su hermana o hermano y si recuerdan algo que olvidó, cuanto más a menudo se entregue a esos recuerdos compartidos, más fuerte se le prescribirá en su memoria El detalle de otra persona.

En general, la parte más original (y quizás la más controvertida) de este trabajo consiste en darle más importancia a lo que hacemos con nuestra memoria que el flujo de tiempo o el contenido de los recuerdos.

Quizás realmente tenemos más poder sobre nuestra memoria de lo que pensamos, y solo tenemos que entrenar la memoria, dando más tiempo y esfuerzo a los detalles.