El insomnio aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular en jóvenes

Científicos del Centro médico Chi Mei de Taiwán en un estudio a gran escala descubrieron que el insomnio es un factor importante en el desarrollo del accidente cerebrovascular en personas menores de 40 años.

El estudio involucró a 21438 personas que sufren de insomnio y 64314 personas con sueño normal, la edad promedio de la prueba fue de 51-52 años. Resultó que el riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular para los insomnes es mayor en un 54%. Para la sistematización de los datos, las personas se dividieron en grupos: los que tenían insomnio permanente o muy largo y los que tenían remisiones.

Resultó que el primer riesgo de apoplejía en los próximos cuatro años es mucho más alto y aumenta cada año. Se observó una correlación particularmente clara entre el riesgo de accidente cerebrovascular e insomnio en el grupo de 18 a 34 años. Es decir, el insomnio debe atribuirse a los principales factores de riesgo de accidente cerebrovascular en los jóvenes.

Los autores enfatizan que su investigación ayudará a llamar la atención sobre el insomnio entre los jóvenes y garantizar la lucha contra él. Por lo general, los jóvenes ignoran los trastornos del sueño, y el sistema de atención de la salud no presta suficiente atención a este problema para los jóvenes.

Identificación de los factores de riesgo que provocan un accidente cerebrovascular, una tarea importante de los estudios epidemiológicos, cuyos resultados se utilizarán como base para la prevención del accidente cerebrovascular. Durante mucho tiempo ya se sabe acerca de los factores de riesgo tales como el sobrepeso, la diabetes y la presión arterial alta. La mayoría de los estudios que relacionan el sueño y el accidente cerebrovascular se centraron en los problemas de la apnea, las dificultades respiratorias durante el sueño y la duración del sueño. Para determinar los factores de riesgo, es importante recordar que el diseño de la investigación debe abarcar un período de varios años; después de todo, el impacto de ciertos factores puede ser significativo en el contexto de la duración de la influencia. Anteriormente, se habían hecho intentos para encontrar un vínculo entre el insomnio y el accidente cerebrovascular, pero no había una conexión obvia, ya que la vida del paciente se tenía en cuenta inmediatamente en el momento de la hemorragia.

Es necesario continuar el estudio presentado con un número aún mayor de participantes y cubrir un mayor tiempo para determinar los riesgos a largo plazo del insomnio en diferentes grupos de pacientes. Además, es importante comprender los vínculos fisiopatológicos entre el insomnio y la hemorragia en el cerebro.